Las pintadas son la glotonería de la libertad, dice un poeta callejero que se hace llamar a veces Batania, a veces Neorrabioso (1974). Cuando Madrid anochece, sortea con astucia las brigadas policiales para empapar muros de consignas rebeldes, poesía a golpe de spray, lemas para soñadores e indignados. Su blog es una auténtica maravilla literaria en la que podrás encontrar, además de sus versos, perlas como los cientos de «Anecdotarios de escritores», decálogos y manifiestos, secciones como Arcadia Literaria o Troya Literaria, test para saber si eres poeta, poemas raros, lemas del 15-M o catálogo de gilipoetas. Por otro lado, también ha publicado un extenso libro bautizado La poesía ha vuelto y yo no tengo la culpa, en el que nos deleita con fotografías de sus genuinas y originales pintadas, reflexiones ácidas y artículos divertidos acerca de sus autores favoritos.
Si rascas un poco la pintura y te adentras en el mundo de Batania, descubrirás un sinfín de cosas. Su amor-odio por su Euskadi y su Madrid, su cariño y su nostalgia por las pérdidas de su padre y de su perro Argi, su Iratxe y su Natalia, su revolución y sus miedos, sus sinestesias y sus juegos de palabras rocambolescos, disparatados y llenos de colores. Sin duda, hoy es un buen día para empezar a conocerlo. Por eso, con todos ustedes, un poema de Neorrabioso.
Poesía o cero
Yo el dormido. Navegando sin ojos
en el bote de las luxaciones. Treinta años,
tantos huesos y cuánto humo.
Cuánto amor
en falso, cuánto estuario baldío,
cuántos bueyes, cuánto sinpájaro.
Tenía que. Me vine a Madrid a
probarme la ciudad. Buscando a mi padre
en destierra firme. Para frotarme contra
la muerte. Ansiaba la poesía.
La poesía.
Poesía o nada
(hace un tiempo espléndido para otra Bastilla)
Poesía o nadie
(estamos en vísperas de las manzanas)
Poesía o cero.
(Un poema de Neorrabioso)
Aquí puedes leer la entrevista que le realizamos basándonos en sus pintadas poéticas.