Co-razones | Un poema de Escandar Algeet

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Barras de bar, recuerdos polvorientos de una infancia añorada, duelos y amores, recitales empapados en birra, revistas de mano en mano, estudios de cine. Hoy te traemos a la sección literaturbia de Poetizando Co-razones, un poema de Escandar Algeet para que comiences a explorar el encanto, la sensibilidad y la capacidad de este autor de Palencia para contar recuerdos a golpe de lírica, rular la catarsis en medio de cualquier antro, y cantarle a la pérdida, a la nostalgia o al sexo.

Aunque escriba en su blog bajo el pseudónimo de Tayler Durden, la poesía de Escandar Algeet conserva la magia de lo análogico, del boca a boca, de la poesía en directo entre humo y latidos. Se mudó a Madrid hace ya unos cuantos años para estudiar cine, pero los primeros planos de la poesía y los videopoemas reemplazaron al séptimo arte. Amigo inseparable de escritores como Carlos Salem, Irene X o Ernesto Pérez Vallejo, Escandar cuenta con cuatro poemarios publicados por Ya lo dijo Casimiro Parker, edita su propia revista Pro-vocación y es asiduo de los recitales en la capital que mezclan poesía y música de forma fascinante.

No hay mejor manera de salvar un lunes que apostando por un poema de Escandar Algeet.

Un poema de Escandar Algeet

«yo la quiero por muchas más razones que vosotros»
Carlos salem.

no hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza
por eso de que sus caderas…

ya sé de sobra que tiene esa sonrisa
y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.

pero además la he visto seria ser ella misma
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.

por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas
y cómo se revuelve sobre las baldosas
y qué facil parece a veces enamorarse.

todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción…

todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.

pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.

no sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace,
y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.

así que supondrás que yo soy el primero que entiende
el que pierdas la cabeza por sus piernas
y el sentido por sus palabras
y los huevos por un minimo roce de mejilla.

que las suspicacias,
los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte
son algo con lo que ya cuento.

quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.

que yo también la veo.
que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.

que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.

que conozco su voz en formato susurro
y formato gemido
y en formato secreto.

que me sé sus cicatrices
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría,
y me sé lo de sus rodillas
y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.

que yo también he memorizado su numero de telefono
pero también el numero de sus escalones
y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.

que no solo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones a decirla que no a nada
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).

que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.

que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

que lo de «mira sí, un polvo es un polvo»,
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.

que te entiendo.
que yo escribo sobre lo mismo.
sobre la misma.

que razones tenemos todos.

pero yo
muchas más que vosotros.

3 thoughts on “Co-razones | Un poema de Escandar Algeet

    1. Literaturbia

      Hola Manuel. Pertenece a su primer poemaria, titulado Alas de mar y prosa, publicado por la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker 🙂 Un abrazo

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