UFOs, sangre y Tortugas Ninja | Reseña de Saber matar de Mr Perfumme

Reseña de Saber matar

Si algo podemos agradecerle a este siglo XXI es que los géneros estén siendo cada vez más pervertidos, adulterados, emborronados y en ocasiones, subvertidos para deleite del lector. Para la ocasión, hoy toca celebrar la explosiva genialidad que supone Saber matar, la novela de Mr. Perfumme -alias artístico de David Pascual Huertas – publicado por la editorial independiente Che Books. Un cóctel explosivo y mordaz que juega con lo paranormal, lo futurista, lo pulp, lo gangster, la mafia, el sexo, el surrealismo y la violencia para sacrificar el posmodernismo en medio de la plaza del pueblo, brindando un espectáculo pop por momentos truculento, por instantes delirante y teñido de costumbrismo, fluidos y divertido y adictivo de principio a fin.

Por las páginas de esta road movie trepidante, como una suerte de Miedo y asco en Las Vegas con regusto mediterráneo, malestar existencial y humor soberbio, discurren desde enternecedoras revistas sobre pescadores japoneses a superrobots, oscuras y perversas logias millonarias, mascotas universales grabadas en el inconsciente colectivo, familias aparentemente unidas con mucho que rascar, parejas metidas en problemas, cantautores entregados a curiosas hazañas, alienígenas, sexagenarias de excursión, un ex boxeador con el gaznate siempre mojado en alcohol, Puño de Fuego, las Tortugas Ninja y hasta la mismísima Santa Teresa.

Si te parece imposible juntar todos estos elementos, ha llegado el momento de que leas Saber Matar, abras tu cerveza favorita, te zambullas en su desenfrenada espiral de acontecimientos y personajes conectados -casi por arte de magia-, sientas la velocidad en los rostros de Moto y Cobra y te lo pases de miedo. Porque pocas veces en los últimos tiempos alguien ha trazado un juego tan astuto con sus lectores, desenterrado tan bien el absurdo del ser humano en este despiadado mundo contemporáneo y hecho reír a carcajadas con los tentáculos que rodean a la violencia. Saber matar sabe a especias picantes, a pólvora, a birra caliente y a rocanrol.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *